Avenida Salvador 1181, Providencia, Santiago

Avenida Salvador 1181, Providencia, Santiago

Am Sonntag den 8. Oktober fand die Wahl des neuen Direktoriums (Pfarrgemeinderats) statt. Wir bedanken uns zunächst ganz herzlich für die in der Gemeinde geleistete Arbeit bei den aus dem Pfarrgemeinderat ausscheidenden Mitgliedern: Renate Bender, Erika Busse, Antonia Jezierski und Gonzalo Cruz. Gonzalo wird aber dennoch seiner Frau Lya Busse als «Team» auch weiterhin tatkräftig im Direktorium unterstützen.


Dem neu gewählten Direktorium (von links nach rechts.: Luis Tello, Eduardo Böhm, Rolando Michael, Lya Busse, Monika Friederichs, Rosario Costabal – Padre Erich Hauck– und Franz Müller; nicht auf dem Foto ist der gewählte Pedro  de la Piedra) wünschen wir eine fruchtbare Arbeit für die kommenden zwei Jahre.



Adresse


Av. Salvador 1181, Providencia, Santiago


Ansprechpartner Monika Friederichs +569 95341945


Kontodaten:

Scotiabank

Comunidad de Católicos de Habla Alemana de Santiago

RUT  70.702.300-7

Cta Cte 988793108


Email:    st.michael.santiago@gmail.com

Email:    rolandomichael@hotmail.com   Tesorero actual


Rolando Michael Salazar  +569 98843490



Geschichte / Historia

In der Überzeugung, dass Integration in einem neuen Land nicht gleichbedeutend mit Entwurzelung oder einfacher Assimilation ist, übertrug P. Arnold Janssen seinen Landsleuten die besondere Aufgabe, sich um die deutschen Einwanderer in Chile zu kümmern. Auch wenn der Eintritt in eine neue Kultur das Annehmen von bestimmten gemeinsamen Werten voraussetzt, so erfordert er doch auch das Festhalten an den eigenen Werten. Es handelt sich um einen komplexen Prozess, in dem es keinen Platz für Intoleranz gibt.

In Santiago hat die Arbeit mit deutschsprachigen Katholiken eine lange Geschichte. Dank der beharrlichen Arbeit von Herrn Carlos Saffer Pezold (Vater des SVD-Missionars Eduardo Saffer), der die Bemühungen der Pioniere der Kongregation sammelte, wurde eine Gemeinschaft organisiert, die Jahre später, 1967, eine Pfarrei werden sollte.

Mitte des 19. Jahrhunderts kamen mehr als 6.000 deutsche Familien in die südzentrale Region Chiles. Sprache und Kultur stellten für sie kein Hindernis dar, Brücken zur lokalen Gemeinschaft zu bauen. Die Deutschen gründeten Schulen und Unternehmen, bauten Kirchen, schufen Sport- und gemeinnützige Vereine. Bald fühlten sich die Kinder dieser Pioniere, ohne ihre kulturellen Wurzeln zu vergessen, mehr als Chilenen deutscher Herkunft denn als Deutsche außerhalb ihres Landes.

Bereits 1915 bot die Deutsche Schule von Santiago einen Raum für die ansässigen deutschsprachigen Katholiken an. Drei Jahre später wurde eine Gemeinschaft unter der Obhut der Ordensleute der Schule gegründet. In den 30er Jahren kam eine neue Gruppe deutscher Einwanderer in die Gegend von Peñaflor. 1936 begannen die Kolonisten mit dem Bau einer Kapelle. Sie hatten die Unterstützung von P. Teodoro Ulrich. Später arbeitete P. José Müller mit. Im Jahr 1960 übernahm die Kongregation offiziell diese Gemeinschaft und überließ die Aufgabe P. Martin Schönfeld. Allerdings wurde erst 1967 eine Personalpfarrei zur Betreuung der deutschen Katholiken unter dem Namen "Sankt Michael" eingerichtet. Obwohl die Pfarreien eher für ihre territoriale Modalität bekannt sind, gibt es auch die so genannten "persönlichen Pfarreien", die ihre Gläubigen nach Sprache, Nationalität oder anderen wichtigen Gründen binden. Dies ist der Fall der Pfarrei Sankt Michael, die sich heute in der Avenida Salvador 1181 im Stadtteil Providencia befindet.

1968 übernahm P. Bernardo Starischka, svd, das Amt des Pfarrers und leitete die Arbeit 1988 weiter. Am 6. März desselben Jahres übernahm P. Bruno Romano, seit 1952 Missionar in Chile, diese pastorale Verantwortung, nachdem er in den Schulen der Kongregation hervorragende Arbeit geleistet hatte.

Im Jahr 2006 trat Pater Alejandro Prüne, ein deutscher Missionar, der 1976 seine Arbeit in Chile begann, in die Pfarrei ein. Der Pfarrer wurde aufgrund seiner früheren Arbeit in den Schulen oft von ehemaligen Schülern der Deutschen Schule besucht, die über die Pfarrei mit der Gemeinde verbunden bleiben. Sie kamen oft zur sakramentalen Betreuung, insbesondere zu Taufe und Heirat. Aber am wichtigsten waren die Beziehungen, die aufrechterhalten werden.

Als Pfarrer widmete sich P. Bruno der Gemeindepastoral und der Seelsorge an zwei Bildungszentren, der Sankt-Thomas-Morus-Schule und der Schweizer Schule. Einen Großteil seiner Zeit verbrachte er auch mit der Pflege von Kranken und Einsamen im Alter. Außerdem war er für den Gottesdienst des Deutschen Altenheims zuständig. Regelmäßig besuchte er die deutsche Gemeinde und ihre Nachkommen in Peñaflor. Dort feierte er die Eucharistie auf Deutsch und leitet eine gut besuchte Messe auf Spanisch für die örtliche Gemeinde.

Con la convicción de que la integración a un nuevo pais no es sinónimo de desarraigo o simple asimilación, el Padre Arnold Janssen entregó a los suyos la especial tarea de preocuparse de los immigrantes alemanes en Chile. Si bien entrar en una nueva cultura implica adherirse a determinados valores comunes, exige por otro lado el poder mantener la propia intendidad. Se trata de un proceso complejo en el cual la intolerancia no tiene cabida.

A mediados del siglo XIX llegaron a la región sur-central de Chile más de 6.000 familias alemanas. El idioma y la cultura no fueron obstáculo para que tendieran puentes hacia la comunidad local. Los alemanes fundaron escuelas y empresas, construyeron iglesias, crearon asociaciones deportivas y de servicio a la comunidad. Pronto los hijos de estos pioneros se sintieron,  aunque sin olvidar sus raíces culturales, más bien como chilenos de origen alemán, que como alemanes en el exterior.

En Santiago, el trabajo con los católicos de habla alemana tiene su historia. Gracias a la perseverante labor del Sr. Carlos Saffer Pezold (padre del misionero del Verbo Divino Eduardo Saffer), quien aunó el esfuerzo de los pioneros de la congregación, pudo organizarse una comunidad, la cual años más tarde, en 1967, llegó a constituirse en una parroquia.

Ya en el año 1915 el Liceo Alemán de Santiago ofrecía un espacio a los residentes católicos de habla alemana. Tres años más tarde, se fundó una comunidad bajo el alero de los religiosos del colegio. En los años 30 llegó un nuevo grupo de inmigrantes alemanes a la zona de Peñaflor. En 1936 los colones iniciaron la construcción de una capilla, contando con el apoyo del Padre Teodoro Ulrich. Más tarde se unió a la colaboración el Padre José Müller. En 1960 la congregación se hizo cargo oficialmente de esta comunidad dejando en manos del Padre Martín Schönfeld la tarea. No obstante, recién en 1967 se estableció una parroquia personal destinada a la atención de los católicos alemanes con el nombre de „Sankt Michael“ (San Miguel). Aunque las parroquias son más bien conocidas por su modalidad territorial, existen también las llamades „parroquias personales“ que vinculan a sus fieles en función del idioma, la nacionalidad u otra razón significativa. Tal es el caso de la parroquia Sankt Michael, ubicada hoy en Av. Salvador 1181, en la comuna de Providencia.

En 1968 asumió como párroco el Padre Bernardo Starischka, (Sacerdote del Verbo Divino), quien permaneció a cargo de la obra hasta 1988. El 6 de marzo del mismo año asumió el Padre Bruno Romano, misionero en Chile desde 1952, esa responsabilidad pastoral ,luego de haber cumplido una destacada labor en los colegios de la Congregación.

En el  año 2006 se integra a la parroquia el Padre Alejandro Prüne, misionero alemán que inicia su labor en Chile en 1976. Gracias a una buena planificación, ambos misioneros pueden ejercer ampliamente sus servicios pastorales. El párroco, gracias a su trabajo anterior en  colegios, es visitado constantemente por ex alumnos del Colegio Alemán, quienes permanecen a través de la parroquia en contacto con la comunidad. Frecuentemente  regresan en busca de atención sacramental, particulamente para bautizos y  matrimonios. No obstante, lo más significativo son los lazos que permanecen en el tiempo.

El Padre Bruno en su calidad de párroco, se dedicó a la pastoral comunitaria y a la acción pastoral de dos centros educativos, el Colegio St. Thomas Morus y el Colegio Suizo. Gran parte de su tiempo lo invirtió también en la atención de enfermos y de personas solas de la tercera edad. Además estuvo a cargo del servicio religioso del Hogar Alemán para adultos mayores. Con regularidad realizaba visitas tanto en la comunidad germana, como a sus descendientes en Peñaflor. Allí celebraba la Eucaristía en alemán y presidía una misa en castellano para la comunidad local, la cual contaba con bastante concurrencia.

En la parroquia de Av. Salvador se celebra cada domingo la misa en idioma alemán. Tras el término de la Eucaristía, la comunidad suele reunirse en un salón contiguo. Son momentos de grato esparcimiento en un ambiente que aún conserva la atmósfera de una casa tradicional alemana. La sede es también un lugar de encuentro para un Club de madres.

Der Gemeinderat von Sankt Michael freut sich über den Neubeginn

Von links: Gabriele Frings, Eva Friederichs, Osvaldo Avendaño, Pfarrer Erich Hauck, Eduardo Böhm, Gilberto Rudolph, Hildegard Munski, Jutta Weick, Ingo Braun und Monika Friederichs.

Der "Condor" April 2016:

«Dies ist ein kleines Wunder», freut sich Gemeindemitglied Jutta Weick über den Neuanfang der Pfarrei Sankt Michael. Der durch Erzbischof Ricardo Ezzati vermittelte Pfarrer Erich Hauck hielt am zweiten Aprilsonntag erstmals die Messe. Die Gemeinde verwaltet künftig in Eigenregie die Kirchenräume in der Avenida Salvador. Monsignore Peter Lang, Leiter des deutschen Katholischen Auslandssekretariates, sichert dem neuen Gemeinderat seine Unterstützung zu.

Noch im Januar hieß es, dass die Pensionierung des seit 28 Jahren in der Pfarrei tätigen Pfarrers Bruno Romahn das Aus für die Pfarrei bedeute. Es gab keinen Nachfolger und auch keine Gelder mehr vom Katholischen Auslandssekretariat der Deutschen Bischofskonferenz. Laut den Statuten der Pfarrei müssen die Kirchengebäude auf dem 900 Quadratmeter großen Grundstück an das Erzbistum Santiago übergeben werden, sobald sich die Gemeinde auflöst.

«Das wollten wir so nicht akzeptieren, wenn man bedenkt, wieviel Aufwand viele deutsch-chilenische Familien geleistet haben, um die vorhandene Infrastruktur und die Einrichtungen zu schaffen», erklärte Eduardo Böhm, der sich künftig als Kassenwart um die Finanzen der Kirche kümmert. Das habe viele Gemeindemitglieder motiviert, sich nun gemeinsam für die vor 60 Jahren gegründete Kirche St. Michael in Providencia einzusetzen.

«Deutschsprachige Katholiken sollen weiterhin in Santiago Gottesdienst auf Deutsch besuchen können.» Dies sei das wichtigste Anliegen der Gemeinde, betont Eduardo Böhm. «Dazu gehören nicht nur die Deutsch-Chilenen, sondern auch Deutsche, die in Chile ihre zweite Heimat gefunden haben, zunehmend auch deutschsprachige Touristen und Expatriierte, die von ihren Firmen nach Chile geschickt werden.»

Ein erster wichtiger Schritt für das neue Gemeindeleben war die Zusage des vor kurzem pensionierten Pfarrers Erich Hauck. «Ich habe den Vorschlag des Kardinals gerne angenommen», sagt  der gebürtige Franke. 1970 ging er als Missionar nach Südamerika. Er wirkte in Ecuador, Chile und Puerto Rico, bevor er sich endgültig in Chile niederließ, denn: «Dort fühle ich mich am wohlsten.»

Seit 1994 arbeitete er in einem Neubaugebiet von Quilicura. «Es war damals für mich eine große Herausforderung, eine Pfarrei sozusagen aus dem Nichts aufzubauen», erzählt er. Ende 2000 wurde sie offiziell mit dem Titel Sagrada Familia de Quilicura bestätigt und anerkannt. Nun ist er gespannt auf die Aufgabe in Sankt Michael: «Es ist ein ganz neues Erlebnis für mich, nach 45 Jahren Zusammenarbeit mit Menschen in Lateinamerika öffentlich eine deutsche Messe zu feiern und mit einer deutsch sprechenden Gemeinde zusammen zu sein.»

Rund 50 Besucher kamen zu seinem Begrüßungsgottesdienst – eine für die Gemeinde hohe Zahl. Bei Kaffee und Kuchen anschließend im Pfarrsaal herrschte Aufbruchsstimmung. «Nachdem nun klar ist, dass es weitergehen kann, freuen wir uns auf neue Gesichter und neue Ideen», fasst Monika Friederichs die Erwartung des neuen Gemeinderats zusammen. Wie bei vielen Mitgliedern der Pfarrei wurden hier schon ihre Eltern getraut und ihre drei Kinder getauft. «Diese Gemeinde und Pater Bruno sind für unsere Familien ein wichtiger Teil unseres Lebens.»

«Kardinal Ricardo Ezzati hat uns sehr freundlich unterstützt. Auch die katholische Nachbargemeinde San Crescente sagte uns ihre Hilfe zu», berichtete Osvaldo Avendaño Kunstmann. Der zweifache Familienvater lernte Pfarrer Bruno Romahn als Religionslehrer seiner Kinder kennen. Der Pfarrer unterrichtete an der Thomas-Morus-Schule, der Marienschule, der Schweizer sowie der Deutschen Schule und konnte so viele Kontakte aufbauen.

Auch die katholische Kirche in Deutschland begrüßt den Neustart der Gemeinde. Monsignore Peter Lang, Leiter des Katholischen Auslandssekretariates, will ihre Arbeit künftig weiter unterstützen: «Dazu gehört unter anderem die Vermittlung von Zuschüssen des Auswärtigen Amtes der Bundesrepublik Deutschland und eventuell auch eine finanzielle Unterstützung.»